La casilla 310 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España hace referencia al «Rendimiento de trabajo personal pendiente de regularización o negativo de ejercicios anteriores». En otras palabras, se trata de una casilla en la declaración del IRPF en la que se incluyen los ingresos obtenidos en años anteriores y que no fueron imputados correctamente en su momento, así como aquellos gastos deducibles relacionados con el trabajo que no pudieron ser aplicados en esos mismos años.
En cuanto a los gastos deducibles, estos pueden ser, por ejemplo, los intereses de préstamos obtenidos para la actividad laboral, las cuotas de colegios profesionales o los gastos de manutención y estancia en desplazamientos por motivos de trabajo. En resumen, la casilla 310 permite regularizar la situación de aquellos rendimientos y gastos que no se ajustaron correctamente en años anteriores, ayudando así a la correcta tributación en el ejercicio en curso.