La regularización del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España es un proceso anual en el que los contribuyentes deben ajustar los pagos realizados durante el año fiscal a la cantidad final de impuestos que realmente deben pagar. Esto se debe a que los pagos mensuales o trimestrales realizados en concepto de IRPF son simplemente pagos a cuenta, y es necesario realizar una regularización al final del año para determinar si se ha pagado más o menos de lo que realmente corresponde.
Una vez calculada la base imponible, se aplican las tarifas del impuesto correspondientes, que varían según la Comunidad Autónoma en la que resida el contribuyente. En el caso de que se haya pagado más de lo que realmente corresponde, se podrá solicitar la devolución de la cantidad excedente. Por el contrario, si se ha pagado menos, se deberá abonar la diferencia correspondiente.