En España, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el impuesto que grava la renta obtenida por los contribuyentes. Dentro de este impuesto, existen diferentes tipos de rendimientos que deben ser declarados en la base imponible para su posterior tributación. Uno de ellos es el Rendimiento a Integrar en la Base Imponible, el cual hace referencia a aquellos ingresos que no se consideran como rendimientos del trabajo, del capital o de actividades económicas, y que por lo tanto, deben ser incluidos en la base imponible de la declaración de IRPF.
Para calcular el Rendimiento a Integrar en la Base Imponible, es necesario sumar todos los ingresos percibidos que no estén incluidos en los rendimientos del trabajo, del capital o de actividades económicas. A partir de este total, se pueden realizar ciertas reducciones o deducciones que permitirán determinar la base imponible definitiva.