borrador de 2011
Otra característica destacable del borrador de 2011 fue la inclusión de una opción para marcar la casilla de «retenciones del trabajo», en la que se podía indicar si el contribuyente había percibido rentas del trabajo con retenciones a cuenta del IRPF, para así evitar la obligación de presentar la declaración en caso de que el importe total de esas rentas no superara los 22.000 euros anuales. Sin embargo, esta opción solo estaba disponible para aquellos contribuyentes que no tuvieran otros rendimientos, como por ejemplo alquileres o intereses, que superaran los 1.000 euros al año.