BASE IMPONIBLE RENDIMIENTO NETO REDUCIDO
Una vez deducidos los gastos de los ingresos, el resultado se somete a una reducción del 50% (en el caso de rendimientos del trabajo) o del 30% (en el caso de actividades económicas) para determinar la base imponible del rendimiento neto reducido. Esta reducción tiene como objetivo compensar los gastos que no pueden ser directamente probados, como pueden ser comidas de trabajo o transporte, y que suelen ser parte de la actividad económica.