La atribución de actividades económicas es un concepto que se aplica en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España para aquellos contribuyentes que realizan actividades económicas de manera conjunta con otras personas, ya sea de forma individual o a través de una sociedad. Esto significa que los beneficios o pérdidas generados por la actividad económica se atribuyen a cada uno de los socios o miembros de la unidad familiar que la realizan, de acuerdo a su porcentaje de participación.
Algunos requisitos para aplicar el régimen de atribución son que la actividad sea ejercida conjuntamente con otras personas, que no esté sometida a un régimen de estimación objetiva o módulos, y que no se realice en el marco de una actividad profesional.