Aplazar Pagos
Una vez concedida la solicitud de aplazamiento, el contribuyente deberá realizar el pago que corresponda en un plazo máximo de 12 meses, en cuotas mensuales y consecutivas. Dichas cuotas pueden ser fijas o variables, con un interés de demora que se calcula en función de los días de aplazamiento y del tipo de interés legal del dinero establecido por el Gobierno.
En resumen, el aplazamiento de pagos en el IRPF es una opción que puede ayudar a los contribuyentes a hacer frente a sus obligaciones fiscales de manera más llevadera. Sin embargo, es importante tener en cuenta los requisitos y las consecuencias de solicitar este aplazamiento para evitar posibles sanciones por parte de la administración tributaria.