Aplazamiento
Una vez se haya presentado la solicitud de aplazamiento, la Agencia Tributaria cuenta con un plazo de seis meses para responder a la misma. En caso de que la solicitud sea aprobada, el contribuyente podrá dividir el pago de su impuesto en un máximo de 12 cuotas mensuales y consecutivas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que en el aplazamiento se aplicarán intereses de demora, lo que puede aumentar el importe final a pagar.
En resumen, el aplazamiento en el IRPF es una herramienta útil para aquellos contribuyentes que necesitan una mayor flexibilidad en el pago de su impuesto. Sin embargo, es importante cumplir con los requisitos establecidos y tener en cuenta los intereses de demora que se aplicarán. Por ello, es recomendable consultar con un experto en el área antes de solicitar un aplazamiento en el IRPF.