La Ley General Tributaria establece los plazos en los que los contribuyentes deben presentar sus declaraciones y realizar el pago de los impuestos correspondientes. Sin embargo, existen situaciones que pueden dificultar el cumplimiento de estas obligaciones tributarias, por lo que la ley contempla la posibilidad de ampliar estos plazos en determinadas circunstancias.
Otra de las circunstancias en las que se puede ampliar el plazo es en caso de estar en situación de concurso de acreedores. En este caso, la Ley General Tributaria establece que se podría aplazar el pago de las deudas tributarias hasta un máximo de 5 años.