alta autonomo
Una vez cumplidos estos requisitos, el trabajador debe acudir a la Tesorería General de la Seguridad Social o a alguna de sus entidades colaboradoras con una serie de documentos, como el DNI, el alta en Hacienda o el título de profesional correspondiente en el caso de profesiones reguladas. A continuación, se deberá abonar la cuota mensual correspondiente al RETA, que incluye la cotización por contingencias comunes, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y la contribución al Fondo de Garantía Salarial.
El alta de autónomo es un paso fundamental para legalizar una actividad económica y para poder acceder a ciertos derechos y prestaciones de la Seguridad Social, como la prestación por cese de actividad o la jubilación. Sin embargo, también implica una serie de gastos y responsabilidades, por lo que es importante realizar un estudio previo y tener en cuenta estas obligaciones para valorar si es la opción más adecuada en cada caso.