Afectacion de Bienes
En primer lugar, es importante tener en cuenta que la afectación debe ser real y efectiva, es decir, que el bien en cuestión debe utilizarse de forma habitual y exclusivamente para el desarrollo de la actividad económica. Esto implica que el autónomo no puede realizar un uso personal o privado del bien en cuestión, ya que esto podría suponer una inexactitud en su declaración del IRPF y una posible sanción por parte de la Agencia Tributaria.
Además, es importante mencionar que la afectación de bienes en el IRPF puede generar importantes beneficios fiscales para el trabajador autónomo o profesional. Por un lado, se pueden deducir ciertos gastos relacionados con el bien afectado, como los gastos de mantenimiento y reparaciones, los intereses de la hipoteca si el bien es de su propiedad, o los gastos de combustible en el caso de vehículos. Por otro lado, también se puede amortizar el bien afectado, es decir, deducir su valor en la declaración del IRPF a lo largo de varios ejercicios, lo que supone una reducción en la base imponible y, por tanto, en el pago de impuestos.