Casilla 591: Retenciones no practicadas consideradas deducibles
Introducción a la casilla 591
La declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) puede ser una tarea complicada para aquellos que no están familiarizados con los términos y conceptos fiscales. Una de las casillas que suele generar dudas en los contribuyentes es la casilla 591, que hace referencia a las retenciones no practicadas consideradas deducibles.
¿Qué son las retenciones no practicadas?
Antes de entrar en detalle sobre la casilla 591, es importante entender qué son las retenciones no practicadas. Estas se refieren al porcentaje de impuestos que, por ley, deben ser retenidos por ciertos pagadores (como los empresarios o las entidades financieras) a cuenta de la persona que recibe un determinado ingreso.
Ingresos que se incluyen en la casilla 591
Ahora que ya conocemos qué son las retenciones no practicadas, es necesario saber que no todos los ingresos están sujetos a esta casilla. En concreto, la casilla 591 se refiere únicamente a los ingresos que tributan en la base del ahorro en la declaración de la renta.
Por otro lado, sí están sujetos a la casilla 591 los intereses de cuentas bancarias, los dividendos de acciones, los rendimientos de letras del tesoro o de bonos del estado, entre otros.
Documentos para justificar las deducciones
Una vez que se ha identificado cuáles son los ingresos que deben incluirse en la casilla 591, es importante tener en cuenta que, para poder deducirnos las retenciones no practicadas, es necesario disponer de los documentos que justifiquen dichas deducciones.
De esta forma, se puede demostrar que se ha tenido la obligación de soportar un impuesto que no ha podido ser deducido en su momento debido a que no se ha realizado la retención. Es importante tener en cuenta que estas certificaciones deben ser expedidas por la entidad pagadora antes del 31 de diciembre del año en el que se presenta la declaración de la renta.
Cómo cumplimentar correctamente la casilla 591
Finalmente, para cumplimentar adecuadamente la casilla 591, se debe seguir el siguiente proceso:
– Una vez se tengan los documentos, se deben sumar todas las retenciones no practicadas e incluirlas en la casilla 591. Es importante asegurarse de que estos importes estén correctamente desglosados en la declaración de la renta.
– Es necesario recordar que las retenciones no practicadas no pueden superar el total de la cuota íntegra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Si se alcanza este límite, es recomendable revisar el cálculo de las retenciones y, en su caso, solicitar las devoluciones correspondientes a la Agencia Tributaria.
– Por último, es fundamental conservar las certificaciones expedidas por las entidades pagadoras y los justificantes de las devoluciones solicitadas, ya que pueden ser requeridos por la Agencia Tributaria en caso de una inspección.