La cuota de liquidación en la declaración de la renta es el resultado que se obtiene luego de aplicar los porcentajes correspondientes a cada una de las bases imponibles en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Se trata de un concepto que hace referencia al importe que una persona debe pagar a la Hacienda Pública en función de su nivel de ingresos y de las deducciones y bonificaciones aplicables a su situación. Esta cuota es determinada tras realizar todos los cálculos necesarios y es uno de los componentes del impuesto más relevante.
Para calcular la cuota de liquidación en la declaración de la renta, primero se debe determinar la base liquidable, es decir, el resultado de restar a la base imponible las deducciones y bonificaciones aplicables. Sobre esta cantidad se aplican los tipos impositivos establecidos por ley, que varían en función de los tramos de renta en los que se encuadren los ingresos del contribuyente. De esta forma, la cuota de liquidación será mayor cuanto mayor sea el nivel de ingresos.