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La declaración de la renta en la comunidad autónoma de Castilla y León cuenta con una serie de deducciones que pueden beneficiar a los contribuyentes en la reducción de su base imponible y, por tanto, en el importe a pagar en el impuesto.
Otra deducción interesante es la de gastos en guardería, donde los padres pueden deducirse un 30% de los gastos incurridos en la educación de hijos menores de tres años durante el ejercicio fiscal, con un límite máximo de 2000 euros por hijo.
Es importante mencionar que estas deducciones pueden variar según la situación personal y familiar de cada contribuyente, por lo que siempre es recomendable consultar con un experto en la materia para optimizar al máximo la declaración de la renta en Castilla y León.