saldos de dudoso cobro
En caso de que el contribuyente tenga una deuda registrada como saldo de dudoso cobro, debe presentar una declaración adicional en la que se detalle la justificación de dicha deuda. Esta declaración debe ser firmada por el deudor y, en caso de ser una persona jurídica, también por su representante legal.
En resumen, los saldos de dudoso cobro son considerados en la liquidación del IRPF porque afectan al patrimonio del contribuyente. Por lo tanto, es importante llevar un registro adecuado de las deudas inciertas y justificarlas debidamente ante la Administración tributaria para evitar sanciones y posibles repercusiones fiscales.