multas
1) Multas por presentación fuera de plazo: si un contribuyente no presenta su declaración de IRPF en el plazo establecido, puede recibir una multa que varía entre el 5% y el 20% de la cuota a ingresar (según el tiempo de retraso) o entre 60 y 300 euros (si el resultado de la declaración es a devolver). En estos casos, además de la multa, se aplican intereses de demora.
3) Multas por no declarar ingresos o patrimonio: si un contribuyente no incluye en su declaración de IRPF ingresos o patrimonio que sí deberían estar declarados, la multa puede ser del 50% al 150% de la cuota correspondiente. Además, se pueden aplicar también recargos e intereses de demora.
Es importante tener en cuenta que, en caso de presentar alegaciones y haber una resolución desfavorable, estas multas pueden ser objeto de recurso ante los tribunales. Además, hay que recordar que la Agencia Tributaria tiene un plazo máximo de cuatro años desde la finalización del plazo de presentación de la declaración para iniciar un procedimiento sancionador.