declaracion hacienda del 2010
Otra medida importante fue la creación del impuesto sobre las rentas del ahorro, que gravaba los rendimientos obtenidos por intereses, dividendos y ganancias patrimoniales. Este impuesto afectó principalmente a las rentas más altas, ya que se fijaba un tipo impositivo del 19% para los primeros 6.000 euros y del 21% para el resto de las rentas.
En resumen, la declaración de la renta del 2010 fue un proceso marcado por la modernización y la incorporación de nuevas medidas y deducciones, buscando fomentar el ahorro y al mismo tiempo mejorar la equidad fiscal para los contribuyentes.