El Iva del segundo trimestre de 2012 fue un tema que generó mucha controversia en España, ya que se produjo un cambio en la base imponible de este impuesto. A partir de este periodo, el Iva se estableció en un tipo general del 18%, mientras que antes era del 21%. Esto supuso una reducción en el tipo impositivo, pero a su vez también hubo cambios en otros aspectos que afectaron a los contribuyentes.
Otro aspecto importante a tener en cuenta fue la entrada en vigor de la Ley de estabilidad presupuestaria, que limitaba las deducciones en el Iva y otros impuestos para las rentas más altas. De esta manera, se pretendía incentivar el consumo y la actividad económica para salir de la crisis económica que atravesaba el país.