El tipo de interés aplicable en los fraccionamientos de pago de IVA es un factor importante a tener en cuenta para las empresas y autónomos que realizan operaciones comerciales sujetas a este impuesto. El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo y su cálculo se realiza sobre el valor añadido en cada etapa de la cadena de producción y distribución. Sin embargo, a diferencia de otros impuestos, el IVA se debe pagar de forma anticipada, es decir, al momento de realizar la venta o prestación del servicio. Esto puede generar una carga financiera significativa para los contribuyentes, especialmente en situaciones de baja liquidez.
Actualmente, el tipo de interés aplicable en los fraccionamientos de pago de IVA es del 3,75%. Esta tasa es similar a la aplicada en otros impuestos como el Impuesto sobre Sociedades o el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si el tipo de interés aumenta durante el periodo de fraccionamiento, este no se actualizará, por lo que el contribuyente asumirá el riesgo de un posible incremento en los costes financieros.