Deducibilidad Deterioro Intangibles
En España, el IRPF permite a los contribuyentes que ejerzan una actividad económica deducir del rendimiento neto de sus actividades económicas el gasto correspondiente al deterioro de los activos intangibles que hayan adquirido o desarrollado para el ejercicio de su actividad. Esto se contempla en el artículo 13 de la Ley del IRPF, que define el concepto de gastos fiscalmente deducibles y considera que el deterioro de los intangibles puede ser un gasto deducible siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos.
En resumen, la deducibilidad del deterioro de los intangibles en el IRPF de España permite a las empresas reducir su base imponible en función de la pérdida de valor de estos activos, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la ley. Esto permite una mayor flexibilidad fiscal y favorece la competitividad de las empresas al permitirles adaptarse a los cambios en el mercado y la tecnología sin un impacto tan significativo en su carga tributaria.