Los Gastos de un Entierro Desgravan
Sin embargo, existe una excepción a esta regla. En el caso de que el fallecido fuera trabajador por cuenta propia o ajena y sus familiares tuvieran que asumir los gastos del entierro y no tuvieran derecho a ninguna prestación u otro tipo de ayuda por parte de la seguridad social, podrán incluir como deducibles en su declaración de la renta los gastos de entierro hasta un límite máximo de 1.500 euros.
En resumen, los gastos de un entierro no son deducibles en el IRPF, salvo en el caso de que el fallecido fuera trabajador y su familia no tenga derecho a ayudas o prestaciones por parte de la seguridad social. En cualquier caso, es importante estar informado y consultar con un experto en materia fiscal para conocer las deducciones y beneficios fiscales a los que se pueda tener derecho en cada situación.