Hijos Mayor de Edad con Minusvalia
En primer lugar, es importante destacar que la minusvalía de un hijo mayor de edad puede suponer una serie de beneficios fiscales en el IRPF para los padres, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.
Una vez cumplidos estos requisitos, los padres pueden incluir en su declaración de la renta la deducción por descendientes con discapacidad, que se aplicará en la cuota íntegra del impuesto. El importe de esta deducción se establece en función del grado de minusvalía del hijo, siendo de 1.200 euros para aquellos con un grado igual o superior al 33% y de 2.400 euros para aquellos con un grado igual o superior al 65%.
Es importante mencionar que estas deducciones y reducciones solo se aplican en el caso de que el hijo con discapacidad no tenga rentas superiores al Salario Mínimo Interprofesional, ya sea por cuenta propia o ajena. En caso de tener rentas superiores, se aplicarán las mismas deducciones que para un hijo sin discapacidad.