Gratificaciones Exentas
Entre los requisitos, destaca que la suma de todas las gratificaciones percibidas durante el año no puede superar los 2.000 euros. Además, también deben ser concedidas de manera voluntaria y no pueden estar incluidas en el salario fijo del trabajador. Si se cumplen estos requisitos, las gratificaciones exentas no tendrán que ser declaradas en la declaración del IRPF y no serán objeto de tributación.