Pérdidas por Deterioro Hacienda
En general, estas pérdidas pueden ser deducidas en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o en el Impuesto sobre Sociedades, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos establecidos por la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y la Ley del Impuesto sobre Sociedades.
En el caso de inversiones financieras, es importante destacar que solo se podrán deducir las pérdidas por deterioro en aquellos instrumentos que tengan una fecha de vencimiento no superior a un año, ya que en caso de inversiones a largo plazo se considerarán como un gasto recurrente y, por lo tanto, no serán deducibles.