En el 2011 Existe la Declaración de Patrimonio
La Declaración de Patrimonio es una declaración tributaria que existió en España durante el año 2011 y fue aprobada por el gobierno en el marco de una situación económica difícil. Esta figura impositiva tuvo como objetivo principal aumentar los ingresos del Estado para hacer frente a la crisis financiera que afectaba al país en ese momento.
La declaración de patrimonio se presentaba anualmente junto con la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y se pagaba el 1% sobre la cantidad que excedía los 700.000 euros. En el caso de contribuyentes con patrimonios superiores a 10 millones de euros, se aplicaba un tipo impositivo progresivo que llegaba hasta el 2,5%.