Cómo designar un procurador

La figura del procurador es esencial dentro de cualquier proceso judicial en España. Su función principal es la de representar a las partes en el procedimiento, tanto en los actos de comunicación con el tribunal como en la presentación de escritos y documentos pertinentes. Pero ¿cómo se designa a un procurador?

En primer lugar, es importante tener claro que la designación de un procurador es obligatoria en ciertos tipos de procedimientos, como por ejemplo en los casos de divorcio o en los procesos laborales. Por lo tanto, si se encuentra en una situación en la que se requiere la presencia de un procurador, lo primero que debe hacer es encontrar uno que se ajuste a sus necesidades y presupuesto. Una vez seleccionado, se procede a la firma de un poder notarial que autorice al procurador a actuar en nombre del cliente. Este poder debe contener todos los datos necesarios, como por ejemplo el número de expediente, y deberá ser presentado ante el tribunal para su registro antes del inicio del procedimiento.

En resumen, la designación de un procurador es un paso importante a tener en cuenta en cualquier proceso judicial en España. Es necesario tomar el tiempo necesario para encontrar el procurador indicado y firmar un poder notarial que lo autorice a representar al cliente en el procedimiento. De esta manera, se asegura una adecuada representación legal ante el tribunal.

El Ministerio de Justicia nos expone brevemente los Procuradores : forma de designación.

Forma de designación de procuradores

Como regla general, la designación o elección del procurador es libre y voluntaria, basándose en una relación de confianza entre el cliente y el profesional. El artículo 27 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece que a falta de disposición expresa sobre las relaciones entre el poderdante y el procurador, regirán las normas establecidas para el contrato de mandato en la legislación civil aplicable.

No obstante, en el caso de que el litigante goce del beneficio de justicia gratuita, se le designará procurador por el correspondiente Colegio Profesional.

Finalmente, en el proceso penal se procederá a la designación de oficio de procurador cuando no se realice voluntariamente por el imputado cuando la fase del procedimiento así lo exija, lo comportará la obligación de satisfacer sus derechos salvo que la parte en cuestión goce del beneficio de justicia gratuita.

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